¿Alguna vez has pensado alguna de estas cosas?

«Dormiré mejor cuando me compre un colchón nuevo de última generación».

«El dolor de espalda lo solucionará una silla de oficina de 700€».

«Voy a ver otra peli para relajarme».

«El stress desaparecerá con un cigarrillo o con una copa».

«Me sentiré mejor comprando algo que me llegue mañana».

«Estaré bien cuando por fin tenga el nuevo Iphone 19».

Esto lo hemos pensado todos alguna vez…

Y por eso nos lo intentan vender constantemente.

La sociedad te quiere esclavizado y preso de estas estrategias para tratar de conseguir bienestar.

Quiere que consumamos sin freno y de por vida productos disfrazados de falso placer.

Que no necesitamos realmente, pero nos hacen ver que sí (esto es el marketing).

Nos generan un chute de endorfinas y nos hacen sentir eufóricos.

5 minutos…

En algún momento te das cuenta de que estas fórmulas para encontrar bienestar funcionan a un nivel muy superficial.

En realidad aplicando esas acciones más que buscar bienestar lo que hacemos es huir del malestar.

Es «pan para hoy y hambre para mañana».

Somos como el burro con una zanahoria atada a un palo…

Nunca llegamos, nunca alcanzamos la plenitud, nunca nos sentimos satisfechos plenamente.

Ojo que no tengo nada en contra de comprar y de llevar una vida cómoda.

Me refiero a delegar nuestro bienestar en lo externo…

Sí sí, necesitamos cosas y necesitamos personas en nuestra vida.

Pero, en último término sería positivo responsabilizarnos de nuestro propio bienestar interior.

Y no apelar constantemente a lo externo.

¿Piensas que es posible?

——

No solo es posible sino que ha de ser nuestro camino de vida…

Se llama relajación consciente.

Respiración natural y plena.

Recargarse de energía vital.

Trabajo corporal sano y adecuado.

Calma y serenidad mental.

Enfoque y atención.

Paz de espíritu.

Es decir…:

YOGA.

El bienestar VERDADERO y REAL es el que viene de dentro.

Es el que generas TÚ con tu cuerpo y con tu mente.

Utilizando tu respiración.

Colocando el cuerpo en diferentes posiciones que lo armonizan, lo reestructuran, lo sueltan, lo liberan de tensiones y lo dejan relajado profundamente.

Enfocando tu mente de una forma concreta y sin esfuerzo.

Respirando de un modo natural y tranquilo.

Dándote cuenta de las sensaciones que aparecen al respirar consciente y relajadamente.

Tomando consciencia de las emociones que van apareciendo y desapareciendo.

Y exponiéndote a ellas… Y a la Vida

Lo mejor de todo…

Es fácil, sencillo y posible.

Tú eres capaz de esto y mucho más no lo dudes.

Claro, ¡Tienes que ponerte en marcha!

Y comenzar a seguir las pautas del yoga, la meditación y la consciencia.

Practicar, aprender, estudiar, Practicar, aprender, estudiar, Practicar, aprender, estudiar, Practicar, aprender, estudiar…

Todos los días.

Como decía mi abuelo (una persona extraordinaria) «sin prisa pero sin pausa».

Tu sabiduría innata aflorará y te guiará…

Confía en ti mismo.

«Disfruta el esfuerzo».

David Sakshi.