Las interferencias son lo que no permite que un mensaje llegue con claridad.

Según la RAE:
«Alteración o perturbación del desarrollo normal de una cosa mediante la interposición de otra que puede llegar a resultar un obstáculo».

Pero las interferencias importantes no son las externas que se producen en emisiones de radio o televisión.

Las verdaderamente relevantes son las que nacen y se desarrollan en nuestro interior.

Éstas originan caos y confusión en nuestra mente con consecuencias desastrosas.

Hasta tal punto que acabamos esclavizados por ellas.

Estas interferencias no son otra cosa que nuestros propios pensamientos inconscientes, descontrolados y arbitrarios.

Y, entre otras cosas, tienen estos efectos:

-Nos impiden conciliar el sueño.

-Crean o ven problemas donde no los hay.

-Impiden encontrar soluciones a los conflictos.

-Alteran la percepción de la realidad impidiendo percibirla tal y como es.

-Para seguidamente inventar una «historia» que poco o nada tiene que ver con los hechos objetivos.

-Entorpecen todos los procesos orgánicos de los diferentes sistemas del cuerpo.

-Desencadenan preocupación y ansiedad.

-Deterioran nuestra salud a todos los niveles.

-Incluso disminuyen la libido.

 

Y bloquean la expresión de nuestro potencial en la vida.

 

Somos infelices y sufrimos DEBIDO A ELLAS…

Pero… ¿Se pueden corregir esas interferencias? ¿Cómo?

La mente es un instrumento extraordinario con unas prestaciones maravillosas.

Pero si no se entiende o no se comprende se vuelve en nuestra contra.

Lo primero es dejar de ensuciarla y deteriorarla.

Por ejemplo con todas las estupideces de las redes sociales que nos tragamos.

Por cada película o contenido audiovisual que merece la pena consumimos innumerables minutos u horas en vídeos, series y demás que no solo no aportan nada sino que llenan de mugre y porquería la mente.

Selecciona lo que ves y escuchas cuidadosamente porque con la mente también comes, digieres y asimilas.

Si tu «comida mental» se basa en contenidos inarmónicos, conflictivos, violentos, de sufrimiento, miedo, angustia, etc.

¿Qué efecto piensas que tendrá en tu espacio mental?

De modo que lo primordial es, como dice el juramento hipocrático, «Primun non nocere» (primero no dañar).

Seguidamente vendrá la fase de sanación o limpieza.

Que consta de los siguientes apartados:

Ejercicio sano, agradable y consciente, que sea un disfrute aun conllevando esfuerzo.

Respiración plena y sentida, que provea al organismo de oxígeno y energía en abundancia.

Relajación física y mental de forma periódica y ordinaria. Primero como práctica y aprendizaje, luego como actitud.

Meditación como algo habitual, algo normal y corriente. La meditación es el «servicio de limpieza de la mente», la descongestiona y la purifica liberándola de contenidos mentales indeseables.

Comida y bebida saludable. Nuestra alimentación tiene efectos en nuestro estado físico, emocional y mental. Es fundamental manejar unos conocimentos básicos acerca de ella.

Al incorporar estos apartados en nuestra vida las interferencias mentales irán desapareciendo paulatinamente.

Gozarás de una visión más plena de la vida.

Y de una salud radiante física y mental.

Solo irás a la farmacia a comprar cepillos de dientes.

 

«Las interferencias se transformarán en paz y calma interior».

 

Comienza a practicar yoga y meditación cuanto antes.

 

David Sakshi